¡Viva la vida! ?>

¡Viva la vida!

“ … No correr, no escaparse de los instantes, abrirlos, sentir a nuestros semejantes. Bajar la velocidad, hacer del tiempo una flor, de la flor una canoa, acostarse, dejarse llevar por las aguas, mirar nubes pasar”. Así está escrito en el “Cantico de la Esperanza” . ¿Cómo abrir los instantes? ¿Cómo desplegarlos? Que les crezcan alas, nos ayuden a volar, a transcurrir de otra manera ¿Cómo habitar poéticamente el tiempo, ese fluido que nos arrastra, arruga pieles, afloja huesos? Noche en el jardín, rosal en erupción, vencer la resistencia, destejer rutinas, atreverse a salir de la huella, me acerco, le doy un beso a la rosa. Comprobé que los instantes de eternidad existen, se trata, a mi edad, de un descubrimiento importante, las páginas que quedan para escribir no son muchas ¿Podremos multiplicarlas como peces milagrosos? Así como la caída de la manzana prueba que la ley de gravedad existe, el beso a la rosa demuestra que, en ciertas condiciones, los instantes pueden desplegarse, modificar el escurrir del tiempo. Dilema: ¡Atreverse a vivir!

No estimados habitantes del futuro, no me estoy escapando por la tangente, me cansé. Me cansé de tantas guerras, de tanto consumo superfluo, de ultraderechas en efervescencia, desastres ecológicos, … me cansé de tanta mentira, tantas estafas, tanta corrupción. Me cansé de tanta manipulación del lenguaje… Gritan ¡Viva la libertad carajo! para mandar al carajo la libertad, llaman auto emprendedores a miles de pobres personas trituradas por la economía uberizada, ya no hay necesidad de explotarlos, se auto explotan ¿Jornada de ocho horas? ¿Vacaciones? ¿Jubilaciones? Eso era antes. Me cansé del lenguaje manoseado para ocultar verdades, “fakes news”, o “deep-fakes” si prefieren, como gigantescos nubarrones bíblicos, obscurecen la visión, cada vez más difícil distinguir lo verdadero de lo falso. Optimización fiscal ¿Escucharon hablar de optimización fiscal? cortina de falso lenguaje detrás de la cual se ocultan ladrones de lujo, multimillonarios que no pagan impuestos, poco importan nacionalidades y banderas, internacionalismo falsario. ¿Escucharon hablar del Sur Global y del Norte Global? Se pusieron de moda. ¿Qué significan? ¿A qué se refiere ese “Gobal”? Vaya a saber, El Sur Global incluye países que no tienen muchas cosas en común, además la mayoría de ellos ni siquiera están situados en el Sur, mirar el mapamundi. Les transmito mi sensación: lo Global es la Gran Estafa, los dueños del planeta que saben de antemano el número que saldrá en la ruleta ¡No va maaaas!

Calmate Josecito, calmate… Tenés razón, cuando me enervo pierdo el hilo, tal vez sea algo más que cansancio, vaya a saber ¿Deprimido? ¿Desorientado? ¿Lágrimas de zurdo? como dice el delirante de la moto-sierra. Más bien “lágrimas de poeta” ¿Por qué no? ¿Acaso no es para llorar? Entonces lloro, hace bien, lava el cristalino, otorga transparencia. En realidad quería hablar de otra cosa, abordar la encrucijada actual de manera positiva. A ver si nos entendemos, más allá de todas las mentiras y lenguajes falsos, la disyuntiva es clara, ya no está entre izquierdas y derechas, está entre los mensajeros de la vida y los heraldos de la muerte, o si prefieren entre defensores de lo humanidad y sembradores de odio. ¡Vivir! Defender la vida. Cuidar la naturaleza frente a los que queman selvas o plastifican mares por algunos pesos, cuidar a sus semejantes frente a lo epidemia de xenofobia y racismo, fomentar solidaridad, darle la mano al prójimo frente a los promotores del individualismo competitivo, cultivar fraternidad frente a los empresarios de la guerra… también protegerse a sí mismo, apropiarse del tiempo, vivir.

A la base el dilema no es político / económico, sino ideológico / ético ¿Cuál es nuestra visión del mundo? ¿Cuáles son las creencias y valores que orientan nuestro comportamiento en sociedad? Si ustedes creen que el “mercado” es una especie de Deus ex machina que no falla, que aportará equilibrio y harmonía a la humanidad… entonces no se preocupen, sigan así, pues por ahí nos están llevando: corderos hacia el precipicio. Estimados habitantes del futuro, los heraldos de la muerte, los cultivadores de odio, pululan en estos comienzos del tercer milenio. No debemos dejar que el odio nos contamine, defender la vida, defender la alegría. El desafío es de talla, tomemos el caso de la “Inteligencia artificial” (I.A), última revolución tecnológica que se difunde a gran velocidad, miles de personas pasan sus jornadas delante de una pantalla para alimentar los algoritmos: etiquetan con palabras clave, una cantidad impresionante de textos, imágenes, contenidos vocales… única manera de que el modelo de I.A los reconozca, les pagan unos centavos de dólar cada etiquetado. Desde las campañas políticas hasta la enseñanza, desde el periodismo hasta la medicina, desde el control policial hasta el deporte… pocos son los dominios de nuestra vida cotidiana que no están siendo impactados por la I.A. La aplicación “Xiaoice Virtual Boyfriend” hasta permite generar un novio / novia virtual, la demanda crece exponencialmente, hay mercado, buen negocio. Así estamos, un gran cíclope, un ojo súper potente, puede hoy controlar nuestras actividades, nuestros mínimos movimientos. El desarrollo de la ultraderecha en esta época no está desligado de la gran revolución tecnológica que estamos viviendo, del crecimiento de los trabajos precarios, pagos a destajo, sin protección social, del desarrollo de un “individualismo digital”, solos frente a la computadora los individuos tratan de sobrevivir, ella se transformó en su alter ego, se equivocaron de vida.

Una cuestión merece ser subrayada, el problema no son las tecnologías, sino quién las controla, el uso social de las mismas. Defender la vida contra los predicadores del odio, implica también, una lucha por la apropiación social del progreso tecnológico, que hombres y mujeres pongan ese progreso al servicio de la humanidad y de la naturaleza, no lo contrario. Hay que armarse de paciencia, la lucha será larga, no será un acto electoral que la resolverá, implicará un cuestionamiento de nuestros valores, un cambio de nuestras formas de vida en sociedad. Por eso comencé esta nota por el beso a la rosa, trato de poner en práctica lo que escribo, no es fácil. Pueden comenzar con experiencias sencillas, intentar otras plazas, otras miradas, arrancar uvas a racimos de tiempo que nos llegan compactados, tal vez logren instantes de eternidad, para los “viejitos” como yo es altamente recomendable. 

José Muchnik mayo 2024

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